lunes, marzo 13, 2006

La historia improbable historia de Tristan

El año que tristan conocio a casilda ambos estaban tan agusto que les parecia que el tiempo no pasaba, que todo duraria más alla de cualquier referencia temporal. Las tardes se deslizaban perezosas , torpes. Ambos estaban más alla del bien y del mal, ambos vivian en ese lugar dnd viven las personas que se quieren, ajenos a obligaciónes que siempre agobian a los felices mortales.
Pero en el fondo ambos sabian que el barco llegaria a puerto y que cada uno deberia seguir su camino, al principio era como un pensamiento molesto, que se deshechaba con facilidad, pero poco a poco fue convirtiendose en una certeza, a pesar de ello, ellos vivian sus dias como si cada uno fuese el primero de cientos que seguro quedaban por llegar.
El mar tan visitado y consultado por ambos, tan sabio, sabia que no se puede vivir ajeno a todo y a todos y que toda carrera hacia delante termina mas pronto que tarde, a pesar de ello les mostraba todo su azul explendor, historias tan viejas como el mundo, tan repetidas como sus mareas.
El dia que ambos bajaron al puerto nada hacia augurar lo que se avecinaba, la mar estaba en calma lamiendo lentamente, perezosamente la orilla, el azul cielo se reflejaba en ella como un cristal y el sol no parecia hacer nada para romper el encanto, el tiempo parecia suspendido más alla de cualquier ley, y las pocas nubes que se avistaban en el horizonte parecian completamente inocentes. De repente y sin previo aviso, la ruidosa sirena del barco rompio la escena y todo se precipito como si un espejo infinito se hubiese hecho añicos. Casilda la vieja máquina de gas-oil que durante años habia provisto de electricidad al valparaiso, debia ser desmontada de su originario lugar y abandonada en un desguaze, tristan tecnico de mantenimiento seria el encargado de tan delicada accion.
Lentamente tristan fue descendiendo al nivel donde se encontaba casilda, por ultima vez reviso sus niveles, ajusto sus valvulas, limpio sus filtros, y luego, sin saber ya lo que hacia, con la mirada perdida en el lugar que solo los enamorados y los locos conocen, desaparecio se diluyo en el espacio, ninguna ley de la fisica, ninguna religión fue capaz de impedirlo, simplemente sucedio. Años y tecnicos de mantenimientos despues y cuando poco queda ya del rancio explendor del valparaiso, cuando otros barcos más modernos y lujosos lo harian enrojecer, si es que un barco pudiese hacer tan humana accion, algunos aseguran oir el ronroneo de casilda, los arrullos de tristan, y es entonces cuando el mar enmudece como si no quisiese estorbar...y decide llevarse varias almas a cualquier lugar donde vayan las almas arrancadas de sus cuerpos mucho antes de llegar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso. Me encanta tu blog.

morgana dijo...

he observado,Caronte, que es usted todo un poeta, aun así, sigue imperando en sus escritos ese pesimismo, que empiezo a creer que es innato en usted,no cree en los finales felices?. El fatalismo inunda su prosa.